domingo, 21 de agosto de 2016

¡Justicia!, exigen familiares de líder perredista de Juchitán

Alberto López Morales

     JUCHITÁN, Oax.- Familiares del dirigente perredista, Rolando Vásquez Castillejos, asesinado en la noche del martes 16 de agosto no quede impune, como han quedado los casi 130 homicidios ocurridos en lo que va de este año en esta ciudad del sur de Oaxaca.
     “Hoy mi casa, la casa de mis padres, la casa de mi cuñada, como en tantas casas mexicanas hay luto y duelo. Vivimos en un país que flota en un mar de sangre”, dijo su hermano el escritor bilingüe, Víctor Cata, en una declaración familiar hecha por la mañana de este domingo.
     El fundador de la corriente de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI Nueva Generación), fue asesinado a balazos el martes 16 de este bajo circunstancias que aún investiga una Fiscalía Especial que también busca esclarecer otros homicidios de alto impacto.
     La familia del dirigente perredista asesinado, es la primera que alza la voz y reclama justicia en el contexto de todos los homicidios registrados en esta ciudad, entre los que se cuentan músicos, policías municipales y colonos.
     “Exigimos que cese la violencia en Juchitán, para que las familias juchitecas volvamos a transitar sin miedo por las calles y volvamos a sentarnos otra vez a la puerta de nuestras casas a disfrutar de una jícara de agua, que es la vida”, dijo Víctor Cata.
     Por la mañana de este domingo, los padres, hermanos y esposa del líder perredista asesinado pidieron en una conferencia de prensa, que el crimen sea investigado de manera seria. “Exigimos que su muerte no sea un número que aumente las cifras de tantas personas asesinadas”.
     En el comunicado leído por el también investigador académico, Víctor Cata se señaló que el asesinato del Rolando Vásquez Castillejos, causó una honda indignación dentro de la sociedad juchiteca que mira con horror e impotencia tanta sangre derramada.
     La familia del líder perredista asesinado, espera que pronto la Fiscal Especial informe con precisión los resultados de sus pesquisas. Víctor Cata, hermano del ex consejero estatal del PRD, reiteró que la familia exige que esa muerte no quede impune.
     De acuerdo con declaraciones del Fiscal General de Oaxaca, Joaquín Carrillo Ruiz, la ciudad juchiteca ocupa el primer lugar por homicidios en la entidad oaxaqueña. Tan solo en el mes de julio pasado, registró entre 14 y 15 homicidios.

     Por esa razón, tras el asesinato cometido en contra del líder perredista, el Fiscal General de Oaxaca encabezó la aplicación del Plan Anticrimen en esta ciudad, con la participación de unos 50 investigadores y peritos para esclarecer los homicidios considerados de alto impacto.

sábado, 13 de agosto de 2016

Inseguridad y violencia sangran a México:Lona Reyes

Alberto López Morales

     JUCHITÁN, Oax.- Por momentos parece que se le apaga la voz, pero recupera el aliento y exclama indignado: “el país anda mal. Muy mal. ¡Es un desastre!”. Es el diagnóstico lacónico que hace el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, sobre la economía mexicana.
     Heredero y protagonista de aquella generación de clérigos que apostaron por la teología de la liberación, Lona Reyes cumplirá este 15 de agosto 45 años de haber sido ordenado obispo y 64 años de iniciar el sacerdocio. La feligresía le prepara “una gran fiesta” para el miércoles 17.
     Al “obispo de los pobres”, como le dicen las comunidades indígenas de Oaxaca, confiesa que el aumento en la gasolina y en la electricidad, a pesar de que el gobierno dijo que ya no subirían los precios, “hará mayor el sufrimiento del pueblo”.
     Próximo a cumplir 91 años de edad el primero de noviembre, “en la fiesta de Todos los Santos”, el obispo emérito recuerda que su madre “Lolita” escogió el nombre de Arturo, del calendario Galván, “porque Arturo significa Guardián de las Estrellas”.
     Como buen guardián, Lona Reyes demanda a las autoridades que apliquen en México la tesis del Papa Francisco sobre las tres T. Trabajo, Techo y Tierra para frenar el empobrecimiento de los pueblos indígenas “que se están muriendo de hambre”.
     La fiesta por los 45 años de haber sido ordenado obispo, justamente en la diócesis de Tehuantepec, la que Lona Reyes considera “la más bella del mundo” y en donde sirvió entre 1971 y el año 2000, se realizará en el Centro de Pastoral de la ciudad tehuantepecana.
     En su diagnóstico sobre la situación política del país, el obispo emérito considera que todos los partidos políticos tienen su cuota responsabilidad de los “males que achacan a los mexicanos” y que por esa razón, “desahuciados, los partidos carecen de credibilidad. Nadie cree en ellos. Ni yo”.
     La corrupción ahoga al país, la inseguridad y la violencia desangran a los mexicanos. Con justa razón los pueblos se indignan, se levantan y exigen justicia, exclama Lona Reyes, mientras descansa en el convento de la Orden de las Hermanas Clarisas Capuchinas de Tehuantepec.
      Sentado en una pequeña cama en la que duerme en sus visitas, bajo el manto protector de una enorme imagen de la Virgen de Guadalupe, la Tonantzin para el prelado, el llamado Obispo de los Pobres interrumpe la conversación para decir que ya tiene hambre.
     Por la mañana solo desayunó huevos con nopales, una sola tortilla de maíz y tomó un jugo verde. El médico le prohibió casi todo, Nada de carnes, refrescos de botella o panes. Tiene el dedo medio o mayor, protegido por una férula. Apenas le hicieron una pequeña cirugía.
     Con todo y hambre, don Arturo, el Guardián de las Estrellas, dice que las demandas de los maestros que protestan contra la reforma educativa son legítimas, pero cuestiona los bloqueos de carreteras “que el pueblo, los  ancianos, los niños y los enfermos no merecen”.
     Fui, dijo a oficiar una misa en un bloqueo en Juchitán, en el Canal 33, pero les dije que con sus acciones le dan luz verde a los vándalos que destruyen comercios e incendian vehículos y esos actos desacreditan a los profesores.
     Si Lona Reyes es crítico con la clase gobernante que tiene al país sumido en “un desastre”, con la jerarquía católica es implacable: “la mayoría de los obispos tiene poco acercamiento con los pueblos indígenas que están en la indefensión”, expresa en medio de la molestia.
      “Te lo digo con conocimiento de causa porque como obispo he caminado durante 45 años al lado de los pueblos que sufren hambre e injustica y he llorado al lado de ellos porque desde el gobierno y los políticos hay mucha insensibilidad, que ni medicinas mandan para los hospitales”.
     El obispo de los pobres, que en su servicio pastoral ha librado unos once atentados, no observa un futuro halagador para los indígenas de Oaxaca.  Ni siquiera con la entrada en vigor de la Ley de las Zonas Económicas Especiales para detonar el Istmo de Tehuantepec.
     ¿Sabes qué me dicen en las comunidades indígenas?, pregunta con la respiración contenida. ¿Sabes qué dicen? Interroga otra vez, y responde con una amplia carcajada de jajajaja. “Sueñas padre obispo, sueñas”.    
     El obispo emérito recuerda que “hace años el gobierno federal ofreció la construcción de la súper carretera de Oaxaca al Istmo”. Ya pasaron tres gobiernos estatales con Murat, Ulises y Gabino. Son 18 años y no la terminan. Por eso dicen que sueño, creo que tienen razón, dice.
     Envuelto en su pantalón de mezclilla y playera blanca, Lona Reyes confiesa que extraña regresar a San Francisco la Paz, Chimalapa, donde inaugurará para el otro mes, la preparatoria indígena de los maristas.
      “Sigo trabajando a favor de los pueblos indígenas. Tenemos cooperativas de café que se exporta a Europa, producción de ajonjolí para producir aceites, medicinas alternativas, la defensa de derechos humanos. ¡Estamos trabajando!”,  señala con orgullo.
     En la intimidad de la entrevista, don Arturo, el guardián de las estrellas, pide que el día que Dios lo llame a cuentas, sus restos sean cremados y colocados “en un cajita” en la Catedral de Tehuantepec, con un epitafio que diga: “siempre luchó. Nunca lloró”. Lona Reyes, feliz en su fiesta.