viernes, 30 de mayo de 2014

Ikoots no ven que llegue la luz



Alberto López Morales
Esteban Pablo Cervantes, de la CFE
     JUCHITÁN, Oax.- Convertidos en rehenes en su propia tierra desde octubre de 2009, agraviados por sus vecinos de San Mateo del Mar y víctimas del olvido gubernamental, los indígenas huaves de Santa María del Mar enfrentan ahora la discriminación de sus propios hermanos ikoots de San Dionisio del Mar y en una mezcla de metáfora y cruda realidad, no ven que les llegue la luz.
     En Santa María del Mar, una pequeña localidad que pertenece a Juchitán, los 600 habitantes esperan que les llegue la luz para poner fin a 100 años de un conflicto agrario con San Mateo del Mar por la posesión de mil 93 hectáreas de un total de tres mil 700 con que cuentan, según la Resolución Presidencial de 1984. También esperan la luz para que tengan un acceso terrestre seguro, porque por su lado poniente, pobladores de San Mateo del Mar les cerraron el paso con piedras y cadenas desde el 18 de octubre de 2009.
     La luz al final del túnel, metafóricamente podría interpretarse como la salida a las complicaciones que los pobladores de Santa María del Mar enfrentan ancestralmente como la pobreza, la marginación, el desempleo y sus precarios ingresos por la captura y venta de los productos del mar que capturan en la Laguna Inferior o Mar Tileme y en las agrestes aguas del Pacífico mexicano, además de las complicaciones que han surgido por la falta de agua potable y sin acceso terrestre que los obliga a entrar y salir de su comunidad en lanchas y bajo condiciones adversas de lluvia, sol y vientos con rachas superiores a 80 kilómetros por hora.
     Sin embargo, la impaciencia acumulada a lo largo de cuatro años y nueve meses por la espera de la luz podría alargarse porque sus hermanos ikoots de San Dionisio del Mar se oponen al proyecto para la introducción de una línea de media tensión de dos fases de 27 kilómetros que vendría a beneficiar a 278 usuarios con sus respectivas familias que viven en Santa María del Mar y en Pueblo Viejo, una pequeña isla que pertenece a San Dionisio del Mar.
     La luz, o sea la electricidad, es la que también esperan que llegue  a Santa María del Mar. ¿Por qué? Porque desde que San Mateo del Mar les cerró el único acceso terrestre, constantemente y por largos días no hay luz en Santa María del Mar y tampoco en Pueblo Viejo. La línea de transmisión viene de Salina Cruz y pasa por San Pedro Huilotepec y San Mateo del Mar. “Gente de San Mateo derriba los postes y corta las líneas”, acusan.
     “Para el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), siempre ha sido un problema ir a colocar nuevos postes y tender una nueva línea. En San Mateo del Mar no nos dejan pasar y hay que negociar con las autoridades a veces hasta una semana y eso es siempre desde 2009, cuando resurgió el conflicto social entre las dos comunidades”, dijo por su parte el superintendente de la CFE, zona Istmo, Esteban Pablo Cervantes.
     En octubre del 2011, la Semana Nacional de Vacunación se suspendió en Santa María del Mar porque por los fuertes vientos los médicos no pudieron ingresar por la lancha desde el embarcadero de San Dionisio del Mar y porque “la gente de San Mateo cortó los cables de electricidad y todas las vacunas que estaban en el refrigerador del centro de salud se echaron a perder”, denunció en esa época, Aureliano Mateo, quien se desempeñaba como regidor de Salud.
San Dionisio, ¡en alerta!
     Martín Rosas, integrante de la llamada Asamblea General de San Dionisio que en el pasado reciente se opuso a la construcción del parque eólico en la barra Santa Teresa, que impulsaba el grupo de inversionistas de Mareña Renovables, señaló que el proyecto para electrificar a Santa María del Mar no pasará.
     Es un proyecto que tiene “un trasfondo ambicioso, es un proyecto de empresas trasnacionales que quieren imponer el parque eólico y están buscando cómo sacar la electricidad que se genere con la operación de 32 aerogeneradores en Santa María del Mar”, añadió Martín Rosas, a pesar de que la empresa Mareña Renovables ya canceló la construcción del parque eólico tanto en la barra Santa Teresa como en Santa María, donde aún se mantiene el contrato de renta por mil hectáreas de tierras, que son motivo de la disputa agraria con San Mateo del Mar.
     Por la noche del miércoles, dijo Martín Rosas, la Asamblea General de San Dionisio del Mar ratificó su rechazo a cualquier proyecto eólico y al proyecto de electrificación de Pueblo Viejo y Santa María del Mar. “Exigimos que la CFE revise el proyecto, que informe de dónde viene el financiamiento y quiénes serán los beneficiados”, dijo al tiempo de señalar que San Dionisio del Mar está ¡en alerta!
“Es proyecto de CFE, no de eólicos”
     El superintendente de la CFE, zona Istmo, Esteban Pablo Cervantes pidió por su parte que nadie se confunda con el proyecto para la construcción de la línea de media tensión de dos fases. “Es una iniciativa de la Comisión Federal de Electricidad y no de las empresas eólicas. Es un proyecto de la CFE para beneficiar a las poblaciones de Santa María del Mar y de Pueblo Viejo, agencia de San Dionisio del Mar, afectadas porque constantemente gente de San Mateo del Mar dañas las instalaciones que energizan a ambas comunidades”, precisó.
     De acuerdo con el estudio elaborado por la CFE, el proyecto tendría un costo de entre ocho y nueve millones de pesos. Desde San Dionisio hasta Santa María, se tendería una línea de transmisión de 27 kilómetros y cerca de un kilómetro cruzaría a 80 metros arriba del nivel del Mar Tileme, entre Pueblo Viejo y Santa María del Mar. El financiamiento es de la CFE.
     “El proyecto beneficiará a 278 usuarios y a sus respectivas familias de Pueblo Viejo y Santa María del Mar. La línea será de media tensión en dos fases, no trifásica y será exclusiva para uso de casas/habitación, de 200 voltios. También beneficiará a la cabecera de San Dionisio del Mar porque se sustituirán todas las instalaciones antiguas como las mismas líneas procedentes de Santo Domingo Ingenio y los transformadores, con la finalidad de que terminen con las variaciones de voltaje”, explicó Pablo Cervantes.
La Luz, “derecho de Santa María”
     Por su parte el presidente municipal de Juchitán, Saúl Vicente Vásquez consideró que la población de Santa María del Mar tiene derecho a la electricidad y a un camino digno. “No pueden vivir bajo condiciones de alta vulnerabilidad”, dijo al tiempo de señalar que si la Asamblea General de San Dionisio se opone a apoyar los pobladores de Pueblo Viejo que también sufren los constantes apagones, “pues será lamentable”, pero que su gobierno buscará con la CFE la forma e que la luz llegue a Santa María del Mar.
     “Queremos beneficiar a Santa María del Mar. No podemos permitir que permanentemente estén sin electricidad. Los desarrolladores eólicos no tienen nada que ver, incluso el cabildo juchiteco ya aprobó meses atrás, que ningún proyecto eólico será autorizado si antes no existe una consulta entre la población”, indicó el edil.
     Para el alcalde juchiteco, el proyecto para electrificar a Santa María del Mar es legítimo. Lo demás son infundios, son suposiciones. Santa María reclama un derecho, como también reclama que tenga su acceso terrestre porque el acceso marítimo es peligroso en las temporadas de vientos y lluvias, además que encarece la vida.
“Vida triste”
     Santa María del Mar es una localidad que inicialmente perteneció como agencia de San Francisco del Mar, después pasó bajo la jurisdicción administrativa de Juchitán. Es habitado por indígenas ikoots y se localiza en una pequeña y larga franja de tierra bañada al norte por aguas de la Laguna Superior o Mar Tileme y al sur por aguas del Pacífico.
     Para llegar a Santa María del Mar, antes se recorría el camino que conduce del puerto de Salina Cruz a San Mateo del Mar, pasando por San Pedro Huilotepec. Ahora el viaje se complica. Tiene más vueltas y es más caro para los que comercian, estudian o trabajan en el puerto. Para llegar a Santa María desde Juchitán hay que pasar primero por Unión Hidalgo, después por Chicapa de Castro, agencia juchiteca, bordear el acceso playero de San Dionisio del Mar y desde ahí, en el embarcadero montarse en una lancha para un viaje de 30 minutos en el Mar Tileme.
     Tarcisio Jiménez José, agente municipal de Santa María del Mar, reveló que desde que se quedaron sin acceso terrestre, la vida en la comunidad “es muy triste”, porque escasean los víveres, a veces no llega el personal de la clínica y tampoco los maestros y constantemente se quedan sin la energía eléctrica.
     “No vemos que nos llegue la luz”, dijo Tarcisio Jiménez, durante una visita que hizo a Juchitán, cuando anunció que pobladores de Santa María del Mar protestarían con plantones y bloqueos de carretera por la falta de energía eléctrica provocada por el derribo intencional de postes y la línea de transmisión cerca del paraje conocido como Santa Cruz, en los límites de San Mateo del Mar.


miércoles, 28 de mayo de 2014

Las historias dramáticas e indignantes en los hospitales



      +Los casos de “partos fortuitos”, eufemismo que oculta las presuntas irregularidades y negligencias médicas, han puesto al descubierto que el Seguro Popular en Oaxaca está colapsado. “Hay tanta gente pobre en Oaxaca y tan pocos médicos que ya no atienden bien en los hospitales y centros de salud”, comentó doña María Luisa Thomson Fuentes.

Alberto López Morales
 Doña Ma Luisa Thomson Fuentes
     JUCHITÁN, Oax.- Detrás de la historia de Ana Gabriela Castañón López, quien parió en la mañana del martes en el baño del hospital “Macedonio Benítez Fuentes” de Juchitán, hay otras historias ocultas, dramáticas e indignantes que refieren a bebés muertos en el vientre de sus madres y de embarazadas rechazadas en los centros de salud y asistidas “a medio camino” en vehículos particulares.
     La denuncia forma parte del testimonio de doña María Luisa Thomson Fuentes, quien durante 65 años trabajó como partera empírica. Conocida como “María la Partera de la Séptima Sección”, cerró su último libro del registro de nacimientos el 12 de abril de este año, tras asistir a la señora Luz Mireya, quien parió a un bebé masculino de tres kilogramos de peso.
     Antes de cerrar su último libro de registro, que abarca nacimientos desde el 2012, asistió a dos mujeres “a medio camino a mi casa”, una de ellas de la colonia 25 de mayo y otra de la Séptima Sección, quienes se cansaron de esperar en el hospital “Macedonio Benítez”. Les dijeron que no había médicos y cuando venían para mi casa, pues nacieron los bebés.
     El año pasado, recordó doña María la Partera”, acudió como testigo a la Agencia del Ministerio Público en apoyo a dos mujeres, que por un día de diferencia fueron valoradas en el referido nosocomio y les dijeron que aún no era tiempo para que ingresaran. “Cuando vinieron a verme, les dije que fueran a un estudio de ultrasonido porque no escuchaba los latidos de los bebés”.
     Las mujeres vivieron la noche más triste de sus vidas porque el ultrasonido reveló que sus bebés estaban muertos. “Ellas fueron al hospital, pero fueron rechazadas, vinieron a verme y les dije que  tenían que ir con un médico particular, porque estaba en riesgo la vida de ellas. Por eso fueron al Ministerio Público y por eso fui como testigo, pero ya no supe cómo quedaron”.
     Detrás de la historia de Ana Gabriela está la respuesta a la pregunta que hizo indignada una mujer en el pasillo del hospital:
     -¿Y esta mujer por qué no acudió a su centro de salud de Ixtaltepec? -¿A qué vino esta hija de Dios hasta Juchitán?
     El centro de salud de Ixtaltepec está en el abandono. Carece de equipos, n, o tiene suficientes médicos y no da el servicio de noche, revelaría más tarde el alcalde ixtaltepecano, Rubén Antonio Altamirano.
     Los casos de “partos fortuitos”, eufemismo que oculta
las presuntas irregularidades y negligencias médicas, han puesto al descubierto que el Seguro Popular en Oaxaca está colapsado. “Hay tanta gente pobre en Oaxaca y tan pocos médicos que ya no atienden bien en los hospitales y centros de salud”, comentó doña María Luisa Thomson Fuentes.
La historia de Ana Gabriela
     La señora Ana Gabriela Castañón López, de 18 años de edad, ama de casa originaria de Chiapas pero radicada en Asunción Ixtaltepec, llegó al hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, a las cinco de la mañana. Tras ser valorada le informaron que aún no había criterios médicos para que fuera internada. No abandonó el hospital. Se quedó en la sala de espera del área de urgencias.
     Acompañada de su esposo Fernando López, un peón de albañil de 22 años de edad, Ana Gabriela esperó paciente la segunda valoración a las siete de la mañana. Le volvieron a decir lo mismo. No había criterios para internarla. Antes de las ocho de la mañana ella acudió al baño y ahí sobrevino el nacimiento de su bebé femenino de tres kilos y 100 gramos, según reportó el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, el médico Daniel López Regalado.
    “La madre y su bebé están estables. La madre está atendida por personal de ginecología y la bebé por personal de pediatría”, dijo López Regalado, quien señaló que se trató de un “parto precipitado” y descartó un caso de negligencia médica, aunque ofreció que se abrirá una investigación para el deslinde las responsabilidades a partir de la política de “cero tolerancia” que anunció el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, el 10 de febrero de este año, por partos ocurridos sin la atención adecuada.
     Hace tres años, recordó el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, la señora Ana Gabriela tuvo “un parto precipitado”, ya que en su traslado de Ixtaltepec al hospital de Juchitán, dio a luz dentro del vehículo que la transportaba al “Macedonio Benítez Fuentes” donde actualmente se atienden unos 15 partos por día, de acuerdo con el director del nosocomio, Gerónimo Ramírez Luis.
En Ixtaltepec, sin servicio nocturno de salud
     “El centro de salud de Asunción Ixtaltepec está en el abandono. Tiene muchas carencias y no cuenta con médicos para atender el servicio nocturno, solo se trabaja hasta las cuatro de la tarde”, explicó Rubén Antonio Altamirano, presidente municipal de esa localidad zapoteca que cuenta con una población de siete mil 551 habitantes, según cifras del Censo 2010, que además revela que de esa población, solo mil 287 están inscritos en el Seguro Popular y poco más de seis mil no son derechohabientes de ningún esquema de seguridad social.
     El presidente municipal Rubén Antonio Altamirano lamentó las circunstancias en que Ana Gabriela Castañón López parió en el baño del hospital y cuestionó la falta de apoyo de los Servicios de Salud de Oaxaca y del programa Seguro Popular hacia el centro de salud de Ixtaltepec. Ahí no hay nada y por esa razón me han pedido el apoyo de la ambulancia, computadoras, climas, ventiladores, personal para distribuir el abate entre la población. El personal del centro de salud está en el olvido, señaló.
     Desde el inicio de su gestión, explicó Antonio Altamirano, mi prioridad fue la salud de la población y desde las primeras semanas hice las gestiones ante los funcionarios de los SSO para que fortalezcan la atención médica, pero no he encontrado respuestas positivas y ante esta circunstancia que vive la señora Ana Gabriela “le exijo a las autoridades que envíen más médicos, medicinas, enfermeras, equipos y mobiliarios al centro de salud para que contemos con el servicio nocturno”.
“Parteras sin parto por cesáreas innecesarias”
     Desde mediados del 2013, en la entidad oaxaqueña se han registrado más de 10 “partos fortuitos”, donde las madres han parido a sus hijos en el patio o baños de los centros de salud por falta de médicos o en la calle cerca de las clínicas porque les dijeron que aún no era tiempo para ingresarlas.
     Parece paradójico, pero los partos mal asistidos en los hospitales y centros de salud comenzaron a registrarse con el nacimiento del Sistema de Protección Social en Salud (SPSS), conocido como Seguro Popular, desde el año 2004, que permitió proteger a la población no derechohabiente a contar con los servicios gratuitos de salud.
     “El Seguro Popular vino a beneficiar a las personas de escasos recursos. Ahorita las parteras cobran unos dos mil 500 pesos por parto y en los centros de salud ya no pagan, pero las parteras nos quedamos sin partos, aunque en los hospitales y centros de salud se practican cesáreas innecesarias”, señaló la partera María Luisa Thomson Fuentes.

     “Antes del Seguro Popular yo atendía hasta seis partos por día, pero la cifra fue descendiendo. El año pasado atendí como 14 partos. Antes yo caminaba en el lodo, cruzaba ríos, viajaba en carretas, a lomo de caballo, con lámpara de mano o linterna de petróleo para ir a los pueblos del Istmo y todo eso me llena de gozo porque gracias a Dios no se me murió ningún bebé y ninguna madre”, remató con nostalgia doña María Luisa Thomson Fuentes, ahora de 72 años de edad, pero aún fuerte con la figura espigada que por ratos se mecía sobre la hamaca colgada en la palapa de unos 40 metros cuadrados sostenidos por seis horcones y rodeado de plantas de tulipanes, guié xhuba, mangos y almendros.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Migrantes caminarán hasta el DF

"Si se atreven y nos dejamos, seguro nos detienen, pero vamos unidos y nadie nos detendrá": Alberto Donis Rodríguez

Alberto López Morales
     CD IXTEPEC, Oax.- En el albergue “Hermanos en el Camino”, unos 300 centroamericanos practican consignas, elevan los brazos, cierran el puño en alto, dan muestras de unidad, gritan, saltan, se abrazan y se preparan para salir caminando la tarde del viernes al Distrito Federal.
     Los 300 centroamericanos, entre guatemaltecos, hondureños y salvadoreños en su mayoría, permanecen en el albergue desde el pasado fin de semana. Decidieron no seguir en su ruta a Estados Unidos sobre el lomo de La Bestia, por la violencia que enfrentan en su paso por Veracruz.
     Con el apoyo del sacerdote Alejandro Solalinde, los migrantes habían tomado la decisión de trasladarse al Distrito Federal desde el pasado domingo cuatro de mayo. Solalinde Guerra pidió al gobierno federal documentos de libre tránsito y autobuses, pero no le dieron nada.
     Por esa razón, la salida de los migrantes se retrasó y ahora saldrán a pie desde Ixtepec, pasando por los pueblos del Istmo, como Juchitán y Matías Romero, para arribar a Coatzacoalcos, Veracruz, donde esperan la incorporación de más centroamericanos y caminar hasta el Distrito Federal.
    ¿Cuál es el objetivo principal de esa caminata al DF? La respuesta la dio el coordinador del albergue Hermanos en el Camino, Alberto Donis Rodríguez: Visibilizar la violencia, traducida en asaltos, robos, extorsiones y secuestros, que sufren los migrantes en el territorio mexicano.
     A lo largo de la marcha, los migrantes y los defensores de derechos humanos que acompañan la caravana, esperan la solidaridad de las autoridades municipales y de las comunidades. “No llevamos víveres ni agua, pero llevamos muchas ganas y amor”, dijo Donis Rodríguez.
     Las demandas de la caravana de migrantes se centra en varios puntos, entre ellos la necesidad de que se establezca el libre tránsito de personas migrantes por México y  la protección de la integridad de toda persona migrante
     También exigen el alto a la represión y respeto a la labor de los defensores de los derechos humanos y la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM)  y la creación de una alternativa libre de corrupción.
     Alberto Donis lamentó el desinterés del gobierno de Oaxaca ante el reclamo que hizo el sacerdote Solalinde Guerra. “Solo pedimos ayuda para el transporte y la posibilidad de una audiencia con el gobernador”, indicó.
     Originalmente la caravana vehicular iría al DF por Oaxaca, debido a que la ruta por Veracruz “está copada por las mafias que trafican, extorsionan, asaltan, secuestran y roban a los migrantes”, pero ante la falta de ayuda, la caravana saldrá caminando y por la ruta jarocha.
     Para el jueves, los migrantes y los defensores de derechos humanos de los migrantes marcharán por las calles de esta ciudad. “La acción culminará con una vigilia en el Albergue para prepararnos para enfrentar a los retos, riesgos y peligros que implican nuestro caminar”.
     Los migrantes caminarán en el territorio mexicano sin permisos de libre tránsito. Podrían ser detenidos por las autoridades migratorias. “Si se atreven y si nos dejamos, de seguro nos detienen, pero vamos unidos y nadie nos detendrá”, retó Alberto Donis Rodríguez.
     Para este jueves, se espera además el arribo de La Bestia, procedente de Arriaga, Chiapas y en sus entrañas y sobre su lomo seguramente vendrán más migrantes dispuestos a denunciar el clima de violencia que enfrentan a su paso por el territorio mexicano.
     “No sabemos cuándo llegaremos al DF. Tampoco sabemos dónde iremos a protestar para visibilizar los ataques que sufren los migrantes y los defensores de los derechos humanos, pero sí sabemos que con la unidad y el apoyo de los pueblos, ¡llegaremos al DF!”, señaló Alberto Donis.
     En su ruta sobre La Bestia, los migrantes enfrentan las adversas condiciones climatológicas. Algunas veces es el calor, otras la lluvia o el viento y encima de esas inclemencias, la rapiña de los traficantes que ven en los centroamericanos una mercancía, ha dicho Solalinde Guerra.
     A mediados de abril de este año, cuatro personas fueron asesinadas sobre La Bestia. No se trató de un asalto, sino de un ajuste de cuentas entre las mafias que trafican con los centroamericanos, diagnosticó en su oportunidad, Solalinde Guerra.
     Mientras llega la tarde del viernes para partir caminando al DF, los migrantes pintan consignas en las cartulinas y en los cartones que consiguen cerca del albergue. Hay quienes preparan mantas. Alrededor, se oyen gritos, risas. En el albergue se respira un ambiente de camaradería.