miércoles, 19 de marzo de 2014

Llegan las abuelas "solares" a Oaxaca

Alberto López Morales
Las abuelas de Cachimbo llegan al aeropuerto de México
     JUCHITÁN, Oax.- Las abuelas “solares” traen sus maletas cargadas de lámparas que iluminan con la energía solar, regalos, fotografías y recuerdos de su estancia de cuatro meses y medio en la Universidad Pies Descalzos, de Tilonia, Rajashtán, en la república de India, y llegarán el 21 de este mes a Cachimbo, una pequeña comunidad oaxaqueña de la que salieron a fines de octubre del año pasado y que pertenece a San Francisco Ixhuatán.
     En Oaxaca las conocen como las abuelas “solares” porque fueron seleccionadas por el instituto Barefoot College, conocida como la Universidad Pies Descalzos, para capacitarse en la construcción, instalación y reparación de lámparas solares. Ellas son Norma, Olga Lilia, María Aidé y Rosa Elvia, quienes confiesan que están deseosas de abrazar y besar a sus nietos que con alegría las esperan en Cachimbo.
     “Ya queremos llegar al pueblo para comer un rico caldo de pescado y camarones y dormir hasta que amanezca porque aquí (Tilonia) no hicimos nada más que ir a la escuela, ir a la escuela y capacitarnos para construir las lámparas solares. Parece fácil, pero ¡no! Fue complicado por la barrera del idioma. Nos comunicábamos con puras señas, muecas y gestos y nos entendíamos”, dijo Norma, una de las cuatro oaxaqueñas que desafiaron todos los obstáculos para cumplir la meta propuesta por Bunker Roy, fundador del Barefoot College.
“Mujeres valientes”
     Las cuatro cachimbeñas, al lado de 37 mujeres abuelas más de once países, que por las noches compartieron lágrimas y el sufrimiento frente a la nostalgia producida por la distancia, terminaron la capacitación con una ceremonia que se realizó el 8 de marzo en Nueva Delhi, capital de la India. Un día antes fueron recibidas por el embajador de México, Miguel Sandoval.
     “El embajador estaba sorprendido. Confesó que no creía encontrarse en un lugar tan lejos del país, mujeres valientes que se habían atrevido a dejar su tierra, a su familia para aprovechar una oportunidad en la vida. Dijo que estaba orgulloso de nosotras y nos felicitó”, reveló Norma en la entrevista telefónica.
     El embajador de México en India, Miguel Sandoval, estuvo en la ceremonia de clausura del curso que inició el 28 de octubre del año pasado. “¡Nos dijo valientes!, pero la verdad es que al principio teníamos mucho miedo. No habíamos salido de Cachimbo, no conocíamos Oaxaca, la capital, y nunca nos habíamos subido a un avión”, añadió.
     Norma, Olga Lilia, María Aidé y Rosa Elvia, cuyas edades van de 35 a 55 años, tienen sus raíces en el poblado oaxaqueño de Cachimbo, que pertenece a San Francisco Ixhuatán y se ubica en el punto del límite entre Chiapas y Oaxaca, al oriente del Istmo de Tehuantepec, justo entre el Mar Muerto y el Océano Pacífico. En mayo del 2013, las mujeres cachimbeñas dieron muestras de su valentía al resistir y levantarse de la devastación que provocó la entrada del huracán Bárbara.
Vista al Taj Mahal
Visita al Taj Mahal
     Al salir de Cachimbo, las cuatro abuelas “solares” dejaron detrás un escenario devastado: árboles enormes, como la ceiba, derribados por la fuerza destructora del huracán Bárbara, casas de madera tiradas por el viento y la lluvia, techos de lámina regados por el suelo y el pueblo inundado por las aguas del Mar Muerto y del Pacífico. En Cachimbo no hay energía eléctrica, solo algunos cuantos tenían sus lámparas solares que se perdieron con la irrupción de Bárbara.
     “Nunca imaginamos que íbamos a conocer un palacio bien bonito, grande, que conocen como el Castillo del Rey. Fuimos a conocer el Taj Mahal, que según nos dijeron está en la ciudad de Agra, que se fundó… uuuujule, hace muchos años, como por 1631, estuvimos en dos hoteles lujosos. Ahí estuvimos todas las mujeres, incluidas las 37 abuelas de los once países”, dijo Norma.
     Sorprendidas por una de las siete maravillas modernas de la humanidad, las cachimbeñas se sumergieron en un mar de preguntas y respuestas en sus conversaciones con las 37 mujeres de los once países que durante cuatro meses y medio aprendieron a armar las lámparas solares. Norma les preguntaba si no habían tenido miedo del viaje. “Ellas también nos preguntaron lo mismo y entonces, todas reíamos y entonces tomábamos fotos y nos fotografía en el Taj Mahal”.
        De regreso al instituto Barefoot College, las cachimbeñas “solares” confesaron que en su visita a Nueva Delhi y a la ciudad de Agra, no pudieron comunicarse con sus familiares “porque el dinero que nos dieron para hablar por teléfono, lo usamos para ir de shopping”, comentó entre risas Norma. “Compramos muchos regalos para nuestra gente que ya ansiamos ver, abrazar y besar”.
Campesinas conferencistas
     Las abuelas oaxaqueñas que van a electrificar a Cachimbo con las lámparas solares que instalarán una vez que en mayo les lleguen los componentes “por barco”, tendrán una intensa jornada, reveló Gubidxa Guerrero, el coordinador del colectivo del Comité Melendre, que desde su fundación, en mayo de 2004, realiza actividades de difusión de la cultura zapoteca.
Con sus lámparas solares
     “Las abuelas solares llegaron al Distrito Federal el lunes 17 de este mes. Para el jueves 20 llegarán a Juchitán y en la Casa de la Cultura se les hará una recepción y dictarán una conferencia sobre el aprendizaje adquirido en el Barefoot College”, informó Gubidxa Guerrero, quien fue el enlace con Bunker Roy, fundador de la Universidad Pies Descalzos.
     Mientras lleguen los componentes para que armen las lámparas solares que electrificarán a Cachimbo, las abuelas oaxaqueñas ocuparán su tiempo en conferencias. “Tienen invitaciones para hablar frente a estudiantes del Tecnológico de Oaxaca, del Tecnológico del Istmo y en la Universidad Vasconcelos y van a participar en diferentes festivales de comunidades indígenas de Oaxaca”, dijo Gubidxa Guerrero, cuyo nombre zapoteco traducido al español significa sol.
     “No vamos a parar de hablar y compartir todo lo que aprendimos. En el Barefoot College aprendimos a armar las lámparas solares, pero también hay otros cursos dirigidos a otras mujeres como aprender hacer bolsas de papel periódico para las compras, como hacer costura y bordados, toallas femeninas, fundas, colchas, manteles y ¡estufas solares! Cocinamos con la energía del sol”, expresó Norma, con orgullo.
     Antes de salir de Tilonia las abuelas confesaron que les regalaron unas maletas, ¡Grandes! ¡Grandes!, llevamos las lámparas que armamos, regalos que compramos. ¡Va llena de regalos!
Fiesta en Ixhuatán
     En San Francisco Ixhuatán, 350 kilómetros al oriente de la capital oaxaqueña, las autoridades municipales informaron que el festival de la primavera será el entorno donde las madres “solares” recibirán un homenaje.
     “En Ixhuatán estamos orgullosos de nuestras abuelas cachimbeñas y después de la fiesta que les haremos en su llegada el 21 de marzo, vamos a acompañarlas a su viaje a Cachimbo”, añadió. Para llegar a Cachimbo hay que recorrer unos cuantos kilómetros sobre la Panamericana y llegar al poblado chiapaneco de Zapata y tomar rumbo al mar hasta llegar a la pesquería La Gloria y de ahí, en lancha, a Cachimbo.
     Sin embargo, Beatriz Morales, coordinadora de Trabajo Social del Comité Melendre, aclaró que en la agenda de las abuelas solares no está contemplada la visita a Ixhuatán y pidió que ni una autoridad politice o se cuelgue del esfuerzo académico de las mujeres cachimbeñas.
     Tras el paso del huracán Bárbara, en Cachimbo, donde viven unas 200 personas, siguen tirados los árboles y las viviendas. La reconstrucción no llegó. Los damnificados solo recibieron algunos paquetes de lámina, coincidieron en señalar Gubidxa Guerrero y el alcalde García Henestroza. Sin embargo, el presidente ixhuateco informó que con recursos del Fonden y de su administración, se adquirió un predio de dos hectáreas donde se construirán 40 viviendas y el área servirá como refugio temporal de los cachimbeños durante las emergencias por lluvias.

     “No habrá una reubicación total porque los cachimbeños, con todo respeto lo digo, solo saben pescar y sobre todo porque ellos defienden el territorio de Oaxaca, porque si se van a otro lado, más tardarán ellos en irse que los chiapanecos en apoderarse de Cachimbo”, explicó el edil José Luis García Henestroza. “Son un orgullo para nosotros y debe serlo para Oaxaca”


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