miércoles, 20 de noviembre de 2013

Justicia, piden en Pueblo Viejo

Alberto López Morales
     JUCHITÁN, Oax.- El agente municipal de Pueblo Viejo, Homero Salinas Martínez, acusado de los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad y despojo, según la causa 365, no se presentó a la audiencia de imputación en el Juzgado de Garantías de esta ciudad.
     “Como no se presentó, nos dijeron que ahora será presentado con la fuerza pública y esperamos que se haga justicia”, dijeron las víctimas Carlos Norberto Ocampo, Jesús Ocampo Vargas, José Luis Martínez, Facundo Francisco Martínez, Nicolás Andrés Juan y Javier Martínez.
     En la agenda de Audiencias del Juzgado de Garantías de Juchitán, estaba prevista que le comunicaran al agente Homero Salinas, este miércoles, la imputación por los delitos cometidos al amparo del Sistema Normativo Interno, conocido también como Usos y Costumbres.
     “El agente municipal ordenó que me detuvieran, encarcelara y expulsaron de Pueblo Viejo (agencia de San Francisco del Mar Pueblo Nuevo), el jueves 14 de este mes. Temo por la seguridad de mi familia”, dijo el profesor Nicolás Andrés Juan.
     Desde que fue expulsado de su comunidad, el profesor Andrés Juan vive en la cabecera de Pueblo Nuevo, donde labora como auxiliar técnico pedagógico de la Supervisión Escolar y dijo que despierta preguntando si fue un delito votar contra el PRI en la elección municipal de julio pasado.
     Por su parte, Carlos Norberto Ocampo Andrés, explicó que demandó penalmente al agente municipal porque desde hace un año le prohibió vender tortillas en la comunidad. Fue expulsado de Pueblo Viejo y no puede regresar porque “hay como 10 hombres armados en la entrada”.
     “Mi familia se quedó en Pueblo Viejo y la verdad tengo miedo de que les pase algo porque en Pueblo Viejo la voluntad del agente Homero Salinas, es la ley y nadie pone freno a sus abusos. Ya ve usted, que él ni siquiera vino a la audiencia”, señaló.
     Visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), llegaron al Juzgado de Garantías y recogieron los testimonios de las familias expulsadas de Pueblo Viejo. “Nos cortaron el agua y nos niegan el derecho de vender para sobrevivir”, dijeron los afectados.
     Frente a los Visitadores de la CNDH, Joselito Gallegos narró que fue expulsado de Pueblo Viejo desde hace ocho meses. “El 12 de marzo salí a pescar como a las seis de la tarde, pero como a las ocho de la noche me detuvieron unas 20 personas y me quitaron las redes”.
      La esposa de Joselito, Malvina Ordoñez Jiménez, profesora de primaria, también fue expulsada de la comunidad y ahora labora en la escuela Emiliano Zapata, de Pueblo Nuevo. Todos los expulsados de Pueblo Viejo, viven en Pueblo Nuevo, separados de sus familias.
     “Lo único que queremos es que se haga justicia. No podemos permitir que en nombre del Sistema Normativo Interno se persiga, hostigue y se agreda a las personas que decidieron votar contra el PRI”, dijo el alcalde electo Leonel Gómez, del partido estatal Unidad Popular.



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