JUCHITÁN, Oax.-
El secretario general del gobierno de Oaxaca, Jesús Martínez Álvarez se reunió
esta tarde con pescadores y campesinos del poblado Álvaro Obregón que se oponen
a la construcción del parque eólico en la barra Santa Teresa y les ofreció la
visita de expertos para que determinen si los aerogeneradores causarán o no
daños a la actividad pesquera.
Durante el
encuentro realizado en Álvaro Obregón, agencia de esta ciudad, Martínez Álvarez
le dijo a los hombres del mar que los expertos podrían señalar, mediante
estudios científicos, si los pescadores se oponen al progreso de Oaxaca, como
dicen algunos, o si solo se oponen a que el parque eólico acabe con su forma de
vida.
Martínez Álvarez
dejó en claro que “el gobierno de Oaxaca jamás aprobará o apoyará nada que vaya
en perjuicio de la gente. Aquí, no se hará nada que vaya contra la naturaleza,
el medio ambiente o contra los intereses de la comunidad”.
En la barra Santa
Teresa, de San Dionisio del Mar, la empresa Mareña Renovables planea construir
un parque eólico con la instalación de 103 aerogeneradores mediante la
inversión de 13 mil millones de pesos para producir 395 megawats de
electricidad a través del viento.
Los pescadores y
campesinos de Álvaro Obregón, único acceso terrestre a la barra Santa Teresa,
se oponen desde hace un año al paso de los aerogeneradores y maquinaria, así
como de camiones y obreros, porque de acuerdo con la información que disponen,
el parque eólico afectará la actividad pesquera.
De acuerdo con el
formato establecido previamente, Martínez Álvarez escuchó a los pescadores y
campesinos, quienes reiteraron su rechazo a la construcción del parque eólico y
pidieron que la empresa Mareña Renovables se retire de la zona. Después, se retiró del lugar y los pescadores
campesinos reanudaron la asamblea para
decidir si aceptan o no el diálogo con el gobernador Gabino Cué y la presencia
de los expertos que ofreció el funcionario.
Para este
domingo, se espera que una caravana humanitaria y de solidaridad con los
pescadores llegue a Álvaro Obregón, procedente de esta ciudad juchiteca. Los
organizadores de la caravana expresaron sus temores de que les cierren el paso,
como ocurrió en octubre del año pasado, cuando intentaron llevar ayuda
humanitaria a San Dionisio del Mar, donde el palacio sigue tomado desde enero
del 2012 en protesta por la construcción del parque eólico.
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