martes, 1 de noviembre de 2011

Resistencia contra el despojo y la invasión.

BIENES COMUNALES EN EL BAJO MIXE, OAXACA:

Gabriel Ángel Pérez:
istmo_autonomo@yahoo.com.mx
Octubre 2011
San Juan Jaltepec o Yaa Betzi (cerro del tigre) es una comunidad zapoteca ubicada en la región del Papaloapam en Oaxaca, su municipio es Santiago Yaveo y pertenece al distrito de Choapam, la región limita con Veracruz. Esta comunidad ha sido considerada por muchas décadas como un foco rojo por parte del estado mexicano por su enérgica defensa de su territorio. Y es que este pueblo originario mantiene un fuerte arraigo a la forma de organización política, social y cultural que a partir de la posesión común de la tierra se organiza.
Para tener derecho y acceso a la tierra uno debe prestar sus servicios a la comunidad, si uno nace en el poblado estos servicios se inician entre los once y trece años, los servicios que prestan van de acuerdo a su edad y no son remunerados económicamente, a cambio obtienen el derecho a la posesión de la tierra para satisfacer sus necesidades más básicas. La asamblea general, que es la máxima autoridad, es quien asigna un solar para vivir y tierras para trabajar. Si en los periodos que comprenden sus servicios han demostrado ser personas responsables y honestas, llegado el momento, son los primeros en ser elegidos como autoridad, con cargos revocables y rotativos. Aunque a este sistema le haga falta erradicar algunas desigualdades y prácticas, como el rezago del derecho de la mujer en el acceso a la tierra, o la violencia de género, para la defensa de sus intereses comunes ha dado el mejor resultado.
Esta forma de organización comunitaria que gira en torno a la administración común del territorio, le ha generado un sin número de problemas al estado, a sus gobernantes en todos sus niveles, sus instituciones y su actual política económica que pone por delante los intereses monetarios antes que los humanos, y este ha respondido incontables veces, por mencionar alguno; los recursos que se asignan a la cabecera municipal, como los del ramo 33 y 28 para obras públicas: servicios de salud, agua potable, energía eléctrica, entre otros, no llegan a la comunidad, y las veces en que han llegado son insuficientes por que los fondos son desviados o simplemente embolsados, por lo tanto estos servicios son precarios y de muy mala calidad. Ante todo esto la comunidad no baja la fuerza con la que se defiende y organiza, sigue sin instalar casillas en los procesos electorales de cualquier nivel por considerar que ningún partido político representa los intereses del pueblo, entre sus estatutos comunales esta asentado no alambrar ni mucho menos vender sus tierras a extraños, y ningún comunero puede poseer más tierras de las que necesita para subsistir él y su familia. San Juan Jaltepec se suma entonces a la lista de pueblos originarios a la que dirigen una histórica guerra de exterminio, estructural y sistemática.
Caciques y guardias blancas; mecanismos del estado para desestabilizar la región.
En la década de los años 70 por esos rumbos se encontraba un fuerte cacicazgo protegido por todos los niveles de gobierno, Oaxaca en esa década estuvo gobernada por cinco sujetos entre los que se encontraba Manuel Zarate Aquino, uno de los más sanguinarios después de Ulises Ruíz, quien fue destituido en marzo de 1977 por una fuerte movilización social. Los caciques quienes eran brazos armados y ejecutores de ganaderos de Veracruz, fueron: Ventura Serrano, Jesús Torres y Mario Casimiro, con estos se incrementaban las actividades dirigidas a romper el tejido social de los pueblos y a desaparecer la forma común de posesión de la tierra.
Mario Casimiro se impuso en la región, obtuvo el respaldo de funcionarios y gobernantes para generar una oleada de terror, torturo y asesinó a más de ocho comisariados de bienes comunales de La Trinidad del municipio de Yaveo, y con esto lograron despojarles más de 40 mil hectáreas de terrenos comunales, grandes extensiones de potreros se ven en lo que otrora eran bosques y montañas con pequeñas parcelas cultivadas para el autoconsumo, a los pueblos Chinantecos, Mixes y Zapotecos de Choapam, sometió, asedio, y hostigo con más de doscientos guardias blancas que estaban a su disposición. Convenció a un grupo de personas de una comunidad vecina para escriturar bienes comunales de San Juan Jaltepec que después venderían a pequeños propietarios de Veracruz y con esto iniciar uno de los problemas más graves de invasión y despojo de territorio indígena en la región.
San Juan Jaltepec cuenta con títulos primordiales de mediados del siglo XVIII, un dictamen paleográfico y una copia certificada de protocolización promovidas en el año de 1942 por el agente municipal, en el juzgado mixto de primera instancia en Choapam, estos documentos amparan poco más de 20 mil hectáreas de terrenos comunales.
Después de un enfrentamiento, con policías estatales y guardias blancas, para evitar la venta de sus tierras en septiembre de 1979, donde perecieron tres comuneros, el pueblo decidió periódicamente desalambrar como acción urgente al mismo tiempo que iniciaron por la vía jurídica demandar la restitución y el reconocimiento de su territorio, en este mismo año 29 sedicentes pequeños propietarios se adjudicaban lotes en terrenos comunales. Hasta el año de 1993, ya establecidos los tribunales agrarios y las reformas al artículo 27 de la constitución, el Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec emitió una sentencia con trabajos de medición realizados por la Secretaría de la Reforma Agraria en 1981 donde reconoce la extensión de sus bienes, se identificó un polígono general de 20,134 hectáreas de las cuales 6,631 hectáreas fueron consideradas como zona de conflicto y aparece un segundo grupo de 32 supuestos pequeños propietarios. El Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec para la sentencia, no tomó en cuenta los títulos primordiales y estableció la cantidad de tierra que puede ser arrebata, las 6,631 hectáreas de la llamada zona de conflicto.

Después de un largo periodo de gestión, el litigio agrario pudo ser tomado en cuenta dentro del programa de Atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (COSOMER) de la Secretaría de la Reforma Agraria, se tuvo un acercamiento con el primer grupo de supuestos pequeños propietarios que compraron las tierras, 29 que se habían identificado antes de los trabajos de medición de 1981. Este grupo en particular, ha aceptado la contraprestación que el programa COSOMER otorga, para esto se requiere de una serie de trabajos de medición que identifican las posesiones, tanto de los supuestos pequeños propietarios como la de los comuneros.

Posesión común del territorio contra propiedad privada de la tierra.

En el año 2007 se ejecutó una sentencia para la obtención del plano definitivo sobre las 13,502 hectáreas libres de conflicto, que fueron respetadas como bienes comunales. En el año 2009 se llevaron a cabo trabajos de medición para ubicar los predios de los dos grupos de supuestos pequeños propietarios, 29 de un inicio y los 32 que aparecieron en la sentencia de 1993, los trabajos se realizaron en el mes de noviembre y dieron como resultado 3,071 hectáreas en manos particulares, las mediciones lo llevaron a cabo topógrafos del grupo de cosomer de Oaxaca a cargo de Leovigildo López López.

En este año 2011 a través de la Junta de Conciliación Agraria de Oaxaca a cargo de Carlos Moreno Derbez, los dos grupos de supuestos pequeños propietarios entregaron 67 documentos con las que ampararon sus predios para medir por segunda vez y ubicar en campo estas posesiones, los acuerdos para esta nueva etapa de medición consistía en que los topógrafos que realizarían las mediciones tomarían en cuenta los trabajos hechos en el año 2009, que presentaran sus documentos oficiales y que fueran los supuestos pequeños propietarios quienes señalaran sus posesiones, estos acuerdos fundamentales asentadas en minutas de trabajo de años anteriores no se respetaron por parte de las instancias encargadas de los trabajos de medición, no fueron los 67 propietarios a señalar los predios si no pobladores de la comunidad vecina de Santa María Yaveo y personas ajenas a la región a quienes se les pagó entre 3 mil y 4 mil pesos para hacer señalamientos, presentaron documentos apócrifos, se midieron predios sin documentación y sin tener la posesión real de la tierra. Los trabajos concluyeron el 17 de junio del 2011 y la brigada de topógrafos estuvo a cargo de Francisco Zamora Cervantes, de los 67 sedicentes pequeños propietarios de un inicio, los trabajos de medición de este año arrojaron un total de 102 supuestas posesiones, este resultado más que aportar para la solución de este caso, agudizó el conflicto, atizo el descontento de los comuneros y genero expectativas en personas ajenas a la región, a partir de este último trabajo de medición, en la llamada zona de conflicto han establecido alambrados y convertido en potreros parte de las 6,631 hectáreas. Hasta este momento se ha identificado a un grupo de pobladores de Santa María Yaveo, respaldados por ganaderos de Veracruz, como los responsables de vender terrenos comunales.

La Secretaría de la Reforma Agraria tiene actualmente mapas donde se observan posesiones sobrepuestas dentro de las 6,631 hectáreas, resultado de sus trabajos de medición, en estos mapas se identifican claramente predios que le pertenecen a más de cuatro personas, el grupo que en este momento está lucrando con terrenos comunales ha vendido una y otra vez los mismos predios a diferentes personas. La misma Secretaría de la Reforma Agraria empeoro este litigio al tomar en cuenta señalamientos sin posesiones reales y documentos sin ningún valor oficial, lo cual nos deja claro que sus intereses no son las de resolver a favor de los pueblos.

En la última audiencia con el subsecretario Jaime Tomas Ríos Bernal el 7 de agosto de este año, se emplazó a la Secretaría para destrabar lo que ellos generaron, se dio un plazo de 15 días para que intervengan instancias del fuero común, detrás de la venta de terrenos comunales se han practicado extorciones, fraudes y asesinatos. Después del emplazamiento a la Secretaría la comunidad llevara a cabo una asamblea general para organizar desalambrados en su territorio que históricamente les pertenece, es necesario aclarar que el conflicto no es entre dos comunidades, el conflicto es con un grupo de personas que han sido prácticamente contratadas para vender predios, a estas personas les han estado expidiendo documentos que entregan a miembros de la Asociación Ganadera de Veracruz, que son generalmente los que compran las tierras.

Si San Juan Jaltepec desalambra en la fecha establecida, se generara en la región un enfrentamiento donde los más perjudicados serán los comuneros, se ha identificado a un funcionario de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) de María Lombardo, desde hace más de tres años introducir armas de alto poder para grupos paramilitares en la región, utilizando camionetas con el logo de la institución federal, fácilmente puede pasar los retenes militares sin ser revisado, este funcionario ha comprado parte de las 6,631 hectáreas.

La posesión de la tierra responde a necesidades naturales y es la forma en como los pueblos originarios asumen sus territorios, la propiedad particular es la privatización, es el inicio para el despojo de los bienes naturales y de la sabiduría milenaria de las comunidades indígenas, con la privatización de sus tierras desaparece su forma de organización política, económica y cultural.

La defensa de los Derechos de Los Pueblos Indígenas se hace indispensable, el distrito de Choapam se encuentra dentro del Istmo de Tehuantepec, región ambicionada por trasnacionales en las que se ha empezado poco a poco a implementar el llamado Plan Mesoamericano, antes llamado Plan Puebla Panamá y que tiene su antecedente en el megaproyecto del Istmo.

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